A modo de homenaje
Nuestra Sociedad se une al recuerdo y homenaje a quien pusiera la investigación y estudio de la sexualidad en el importante lugar que tiene que estar en la esfera biológica, incluyendo a la humana. Su contribución aportó instrumentos, algunas respuestas, pero sobre todo inquietudes y preguntas motivadoras.
La primera revolución sexual en nuestro mundo occidental, si así se la puede llamar, fue la de Darwin, la segunda la de Freud, que podrían se consideradas emanadas de mentes científicas totalmente documentadas pero más que nada, valientes y transgresoras frente a los prejuicios sociales, religiosos, incluídos las posturas de los propios científicos de la época. Luego vienen las revoluciones derivadas de la tecnología farmacéutica, la tercera y cuarta, la píldora anticonceptiva y el sildenafil, respectivamente. Reduccionismo, sí, pero permite un mejor situar y comprender los hechos históricos.
El 6 de mayo de 1856, es decir hace 157 años, nace Sigmund Freud (1856-1939), médico neurólogo austríaco, que revoluciona la psiquiatría y psicología mundial con sus trascendentales aportes al sentar firmemente la importancia de la etapa infantil en el desarrollo de la psiquis humana normal o patológica y sobretodo la trascendendencia de la sexualidad (incluyendo y enfatizando la de la niñez temprana, recordemos las fases oral, anal y genital de la temprana infancia, o el Complejo de Edipo, sólo a modo de ejemplos) en la raíz misma de la experiencia y conducta humana, asimismo normal como patológica.
Sus otros aportes trascendentales, entre varios, son la importancia del simbolismo de los sueños, el insconciente, y el psicoanálisis del cual se considera el padre, aunque tal vez sería mejor llamarlo el descubridor del psicoanálisis, al que convierte en una disciplina, además de constituirlo sobretodo en una forma de conocimiento, investigación y estudio de la mente humana, aparte de ser estimado como método terapéutico.
El psicoanálisis puede ser considerado a mi manera de ver como un método de incursión en los intrincados laberintos de la mente humana para su mejor conocer, entender, y ayudar a mejorar o curar, si lo miramos desde el punto de vista médico. Eso se lo debemos a este señor que está cumpliendo los 157 años.
Por qué dejar de mencionar sus investigaciones y experiencias sobre la cocaína (alcaloide derivado de las hojas de coca), que llega a ser con el tiempo un gran aliado de la cirugía al desarrollarse posteriormente como anestésico local, ella y los derivados que se fueron incorporando después. Junto con ser un investigador pionero de ella, fue de alguna manera su víctima.
Algunas estructuras mentales como el ego, superego y ello, así también mecanismos psíquicos (¿acaso exclusivamente humanos?) como el soñar, la represión, la transferencia, los actos fallidos, la sublimación y tantos otros han sido investigados y estudiados desde esta perspectiva de la psicología psicoanalítica, han intentado ser un aporte y en su momento se ofrecieron como tales a considerar en la desalentadora labor terapéutica psiquiátrica de aquellos años.
Hoy la situación es diferente, sus ideas y conclusiones deben ser revalorados, revisados y vistos con mirada quizás más crítica, pero los caminos y perspectivas que se abrieron en ese momento son de innegable valor, un verdadero aporte a la humanidad, y más aún en su tiempo, de una valentía varonil que al parecer no ha sido lo suficientemente valorada.
Frente a los acontecimientos que poco a poco se le fueron dando, lo expresó y resumió así: "Qué progreso que estamos haciendo. En la Edad Media me habrían quemado. Ahora se contentan con quemar mis libros". Recordemos que a Darwin también lo habrían sometido a la hoguera si hubieran podido, existiendo aún hoy quienes así lo piensan para frenar el conocimiento, su desarrollo y divulgación.
Igual llama la atención aún hoy ese segundo plano, especie de medrosidad estratégica, en algunos de los biólogos evolucionistas en sus planteamientos y participación más bien conciliadora, poniendo barricadas en torno a sus mentes y laboratorios (además encerrrándose en un metalenguaje y conclusiones crípticas de un mundo propio a modo de los matemáticos), una especie de total para qué voy a meterme en las patas de los caballos.... Todavía se da, o no?...Hé aquí el gran papel y valor de los que se atreven a expresar las ideas en forma más clara, a dar a conocer, a divulgar.
Darwin, primero, Freud después, se atrevieron. Todavía tienen que soportar el ruido de los cascos sobre sus cabezas.
Puedo dar testimonio que a quien primero le ví plantear, nunca a lo largo de todos los años anteriores, recién en embriología 2º año de medicina U. de Chile (año 1962 para ser exactos), fue al Profesor Orlando Badínez, quien tuvo la generosidad y osadía de hablarnos por primera vez de evolución. Así también le fué después, tuvo un alto costo para él. Luego, nunca más hasta que uno inicia una búsqueda autodidacta que desde luego la planteaba e insinuaba como tal ya este querido profesor- ver Programa de Embriología de la época. Se puede encontrar en Rememoración y Homenaje al Profesor Orlando Badínez, en sochisexeds.blogspot.com .
Con posterioridad se van encontrando pistas por aquí, por allá, viendo y sintiendo que algo falta, que hay cosas que no calzan bien, que hay otras explicaciones y otros grupos interesados en el tema a los cuales integrarse y aprender de ellos.
Dr. Alejandro Ríos-Rojas.
El 6 de mayo de 1856, es decir hace 157 años, nace Sigmund Freud (1856-1939), médico neurólogo austríaco, que revoluciona la psiquiatría y psicología mundial con sus trascendentales aportes al sentar firmemente la importancia de la etapa infantil en el desarrollo de la psiquis humana normal o patológica y sobretodo la trascendendencia de la sexualidad (incluyendo y enfatizando la de la niñez temprana, recordemos las fases oral, anal y genital de la temprana infancia, o el Complejo de Edipo, sólo a modo de ejemplos) en la raíz misma de la experiencia y conducta humana, asimismo normal como patológica.
Sus otros aportes trascendentales, entre varios, son la importancia del simbolismo de los sueños, el insconciente, y el psicoanálisis del cual se considera el padre, aunque tal vez sería mejor llamarlo el descubridor del psicoanálisis, al que convierte en una disciplina, además de constituirlo sobretodo en una forma de conocimiento, investigación y estudio de la mente humana, aparte de ser estimado como método terapéutico.
El psicoanálisis puede ser considerado a mi manera de ver como un método de incursión en los intrincados laberintos de la mente humana para su mejor conocer, entender, y ayudar a mejorar o curar, si lo miramos desde el punto de vista médico. Eso se lo debemos a este señor que está cumpliendo los 157 años.
Por qué dejar de mencionar sus investigaciones y experiencias sobre la cocaína (alcaloide derivado de las hojas de coca), que llega a ser con el tiempo un gran aliado de la cirugía al desarrollarse posteriormente como anestésico local, ella y los derivados que se fueron incorporando después. Junto con ser un investigador pionero de ella, fue de alguna manera su víctima.
Algunas estructuras mentales como el ego, superego y ello, así también mecanismos psíquicos (¿acaso exclusivamente humanos?) como el soñar, la represión, la transferencia, los actos fallidos, la sublimación y tantos otros han sido investigados y estudiados desde esta perspectiva de la psicología psicoanalítica, han intentado ser un aporte y en su momento se ofrecieron como tales a considerar en la desalentadora labor terapéutica psiquiátrica de aquellos años.
Hoy la situación es diferente, sus ideas y conclusiones deben ser revalorados, revisados y vistos con mirada quizás más crítica, pero los caminos y perspectivas que se abrieron en ese momento son de innegable valor, un verdadero aporte a la humanidad, y más aún en su tiempo, de una valentía varonil que al parecer no ha sido lo suficientemente valorada.
Frente a los acontecimientos que poco a poco se le fueron dando, lo expresó y resumió así: "Qué progreso que estamos haciendo. En la Edad Media me habrían quemado. Ahora se contentan con quemar mis libros". Recordemos que a Darwin también lo habrían sometido a la hoguera si hubieran podido, existiendo aún hoy quienes así lo piensan para frenar el conocimiento, su desarrollo y divulgación.
Igual llama la atención aún hoy ese segundo plano, especie de medrosidad estratégica, en algunos de los biólogos evolucionistas en sus planteamientos y participación más bien conciliadora, poniendo barricadas en torno a sus mentes y laboratorios (además encerrrándose en un metalenguaje y conclusiones crípticas de un mundo propio a modo de los matemáticos), una especie de total para qué voy a meterme en las patas de los caballos.... Todavía se da, o no?...Hé aquí el gran papel y valor de los que se atreven a expresar las ideas en forma más clara, a dar a conocer, a divulgar.
Darwin, primero, Freud después, se atrevieron. Todavía tienen que soportar el ruido de los cascos sobre sus cabezas.
Puedo dar testimonio que a quien primero le ví plantear, nunca a lo largo de todos los años anteriores, recién en embriología 2º año de medicina U. de Chile (año 1962 para ser exactos), fue al Profesor Orlando Badínez, quien tuvo la generosidad y osadía de hablarnos por primera vez de evolución. Así también le fué después, tuvo un alto costo para él. Luego, nunca más hasta que uno inicia una búsqueda autodidacta que desde luego la planteaba e insinuaba como tal ya este querido profesor- ver Programa de Embriología de la época. Se puede encontrar en Rememoración y Homenaje al Profesor Orlando Badínez, en sochisexeds.blogspot.com .
Con posterioridad se van encontrando pistas por aquí, por allá, viendo y sintiendo que algo falta, que hay cosas que no calzan bien, que hay otras explicaciones y otros grupos interesados en el tema a los cuales integrarse y aprender de ellos.
Algunos estudios fundamentales y clásicos de la 2ª mitad del siglo XX sobre su obra y aporte a la psicología y psicopatología. |
Dr. Alejandro Ríos-Rojas.
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